17 jun 2010

Estás fría, mamá.

-Estás fría, mamá.

-…

-Espero que te mejores pronto, mamá, Abue Guille nos ha invitado a pasar un día de campo con ella y con mis tíos, será divertido, asaremos carne bajo la sombra de aquel árbol que Pao cuenta que fue sembrado cuando llegamos a México.

-…

-¿Te acuerdas, mamá? Todavía no nacía yo, pero mis tíos dicen que era un buque enorme en el que viajó la familia, más grande que una ballena. ¿Alguna vez has visto alguna? Dice el primo Mario que son tan grandes como un camión, que son como peces gigantes, pero Abue Guille dice que no son peces, que son mamíferos, pero que se tienen aletas y cola como ellos, y que sirven para hacer jabón y muchas cosas.

-…

-Yo no conozco de ballenas, pero si son como el pez que tiene Pao en su cuarto deben ser animales horribles y además muy fáciles de ver en el mar, mamá, imagínate un pez anaranjado del tamaño de un barco, como un foco bajo el agua; seguro por eso hay tantos jabones.

-…

-Le diré a Tía Tere que cuando me deje acompañarla cuando lleve a Pao al mar, me gustaría ver ballenas. Pao dice que el mar es muy grande, que es como la laguna, pero que no se le ve el otro lado y que no se puede tomar de esa agua porque hace daño. Mamá, espero que te mejores pronto y podamos ir a ver el mar.

-…

-Abue Guille me dijo que hubo un señor que era capaz de caminar sobre el agua, hace unos días lo intenté en la laguna, pero no pude, me pregunto qué tipo de zapatos tendría ese señor, imagínate, debe tener unos muy curiosos porque yo lo intenté descalza y no pude. Lo bueno que estabas cerca y me pudiste sacar del agua, me dio mucho miedo, me hundí y todo estaba frío y oscuro, como boca de lobo dijo Nana Daniela.

-…

-Cuando me sacaste me dio mucho gusto, mamá, todos estaban muy asustados, incluso el Viejo Julio, el vigilante gruñón, de inmediato me pusieron una cobija y me bañaron con agua caliente. El agua de la laguna estaba muy fría, mamá, no me podía mover y sentía que me quemaba, sí, como lo oyes, que me quemaba con el frío.

-…

-¿Tú no sentías que te quemabas, mamá? Pao dice que uno no se puede quemar con el frío, sólo con el calor, sobre todo con fuego, ella dice que es lo más caliente que hay es el fuego. No creo que te quemara el frío, mamá, porque estuviste mucho nadando, hacia la orilla de la laguna, quisiera un día poder nadar tanto tiempo como tú, aunque el agua esté fría. Seguro te cansaste, cuando saliste tosías muchísimo, como cuando me da catarro.

-…
-Yo no me resfrié, mamá, gracias al baño caliente que Tía Teresa me dio, lo malo que tu sí. Por eso espero que pronto te cures para poder ir al día de campo al que Abue Guille nos llevará. Tío Juan me ha dicho que te deje descansar en paz, pero quería verte, no te quiero despertar, mamá. Aunque no me digas nada yo creo que ya estás mejor, porque ya no toses como antes.

-…

-Antes de venir vi fuego, mamá, estaban preparando un horno, como en el que Nana Daniela hace pan, yo creo que harán mucho pan, mamá, por eso era un horno tan grande, para todos los que vinimos hoy, imagínate, vino toda la familia, incluso papá salió de trabajar para asistir. Pero no he visto que Nana haya preparado la masa, yo creo que está muy cansada y por eso lleva todo el día en su cuarto, así que mejor pidió que trajeran la masa ya hecha, o que está muy triste porque no hay ingredientes suficientes para hacer la masa, porque ha estado llorando buen rato.

-…

-No sé cuál santo se celebre hoy, Abue Guille dice que en Irlanda, un país del otro lado del mar, en el Día de San Patricio se hace una fiesta muy alegre, todos beben y bailan y se visten de verde, hasta dice que parecen las calles como si hubiera pasto vivo moviéndose, no sé si sea tradición, pero hoy es diferente, todos se visten de negro y en lugar de reír, lloran. No me gusta la celebración de hoy.

-…

- Estás fría, mamá.










Niña, deja a esa muerta en paz.

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